Atención conductores: desde las 00:00 horas de este viernes 15 de septiembre el Ayuntamiento de Madrid va a poner en marcha el radar de tramo más largo de toda la ciudad. Se tratan de seis dispositivos de detección, que han sido instalados en dos direcciones de la calle de Sinesio Delgado, a lo largo de casi 1.800 metros de recorrido y con 50 kilómetros por hora de velocidad máxima permitida.
La medida atiende a una demanda vecinal a la demanda vecinal del Distrito de Moncloa-Aravaca para disminuir la siniestralidad en la vía, según ha informado la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno municipal.
Las multas por este radar no se impondrán, en todo caso, hasta dentro de cuatro meses. Como es habitual, el Consistorio establece este periodo de aviso «para garantizar que la información de la existencia de este nuevo control llega al mayor número de ciudadanos y potenciar así la labor de concienciación para mejorar la seguridad vial de la zona», informan.
El radar de tramo de Sinesio Delgado en sentido Ciudad Universitaria abarca un total de 1.783 metros. La cámara de inicio está ubicada a pocos metros de la glorieta Piedrafita de Cebrero, a la altura de la zona deportiva de Ganapanes. El final del tramo está localizado poco antes de la intersección con la avenida de Miraflores. Y el punto de control intermedio se sitúa a la altura de la intersección con la calle Valdeverdeja.
En sentido Castellana, el inicio del radar de tramo, que se extiende en 1.800 metros, se encuentra poco después de la intersección de Sinesio Delgado con la avenida de Miraflores; el final se sitúa antes de llegar a la glorieta de Piedrafita de Cebrero. El punto de control intermedio se ha instalado en la intersección de Sinesio Delgado con la calle Doroteo Benache.
La de Sinesio Delgado es la tercera ubicación en la que se implantan radares de tramo en la ciudad, tras el del doble sentido de la A-5, de 1.735 metros, y el de la avenida de Córdoba, exclusivamente en sentido salida, de 1.026 metros. Eso sí, ninguna es tan larga ni cuenta con controles de velocidad intermedios para captar los vehículos que entran por las vías de acceso. La velocidad máxima a la que se podrá circular estará limitada a 50 kilómetros por hora.
Los radares han supuesto un desembolso de 95.000 euros, de los que 80.000 proceden de los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Penalizaciones
Desde este viernes 15 de septiembre hasta el 14 de enero del próximo año, todos los titulares de vehículos que rebasen la velocidad máxima permitida serán informados mediante carta de la infracción cometida sin que acarree el pago de multa.
Las sanciones por rebasar los límites de velocidad, según recoge la Ley de Seguridad Vial, están tipificadas como graves o muy graves con cuantías que van desde los 100 hasta los 600 euros y la pérdida aparejada de 2 y hasta 6 puntos en el carné de conducir.